Toda la preparación de estos últimos meses va enfocada al gran día: El parto.
Bueno ese día está a punto de llegar, sino ha llegado ya…A mí esta vez me da un poquito más de pereza que con el primero, quizás porque ya se lo que es, o porque quizás no quieres que se repita lo que no te funcionó.
Creo que es mejor pensar que cada embarazo es un mundo, cada parto también, aunque a veces conseguir desconectar la cabeza de esos sentimientos sea un pelín complicado. Lo lógico es que el segundo parto sea más fácil y más rápido así que todo son buenas noticias.
Hoy quiero hablarte de la respiración y sobre todo e importante te mando desde aquí mucha tranquilidad y buenas sensaciones, creo que es vital para el gran día.
Hay muchas técnicas de respiración, hoy te voy a hablar de varias que a mí me gustan y me funcionaron y así podrás hacer tu propia selección que creo que es vital.
Punto focal: Todos tenemos un sitio especial, ese sitio al que te gusta trasladarte cuando necesitas conseguir esa paz y tranquilidad interior que a veces necesitamos. El imaginarte en ese lugar es una buena opción cuando estás en un momento de dolor que te está produciendo desasosiego.
La respiración limpiadora es una gran aliada cuando comienzan las contracciones. Consiste en una respiración exagerada y profunda, realizada generalmente inhalando por la nariz y exhalando por la boca. La puedes acompañar de respiraciones a ritmo más lento del habitual, respiración abdominal suave y puedes seguir utilizando el punto focal, o teniendo pensamientos positivos o afirmaciones que te hagan sentirte fuerte y positiva. Y al finalizar la contracción vuelve a hacer una respiración limpiadora y relájate completamente y descansa hasta la próxima.
Es verdad que conforme aumenta el rito y la intensidad de las contracciones el propio cuerpo te pide una modificación del ritmo de la respiración, respiraciones a ritmo modificado más o menos a un ritmo doble que el habitual, en esta respiración utilizarás más los músculos intercostales pero intenta mantener relajado el abdomen.
Como te he dicho antes es importante que te encuentres a ti misma y te sientas tranquila y acompañada en esos momentos. Es verdad que a la hora de comenzar el trabajo de parto va a depender mucho si te han puesto epidural o no. Sin epidural las ganas de empujar nacen por sí mismas y es verdad que en el caso de los pujos dirigidos es más complicado.
Decirte que está la controversia de empujar en las contracciones de parto con el aire inhalado o exhalado. Antes siempre se recomendaba empujar en apnea con el aire dentro. A mí me enseñaron a empujar con el aire exhalado para intentar que el suelo pélvico se dañe lo menos posible. Además considero importante que consigas concentrarte en intentar relajar los músculos del periné y abombar la zona mientras exhalas el aire y después empujar. Es una sensación que te recomiendo que practiques para que ese día la tengas bien interiorizada y sobre todo e importante mantén la concentración y piensa que estás haciendo el último esfuerzo antes de llegar a la meta y el premio merece mucho la pena.
Un abrazo enorme para todas esas mamis que se encuentren en mi misma situación, estamos llegando a la meta. Feliz semana