Adoptar a un perro es una gran responsabilidad pero sin duda es una experiencia maravillosa.
Si estás pensando en incorporar un nuevo miembro peludo a tu familia o ya estás en el proceso, no te puedes perder este podcast.
Hoy quiero contarte nuestra experiencia y a la vez ofrecerte tips prácticos y consejos imprescindibles para asegurarte de que la transición sea lo más fácil y enriquecedora posible, tanto para tus peques, como para tu futuro amigo de cuatro patas.
Espero que te guste
Índice
Adoptar a un Perro: Consejos para un Nuevo Comienzo
Hoy quiero tocar un tema que seguro interesará a muchas familias que están pensando en incorporar un miembro peludo a su hogar.
Como ya sabéis hace año y medio que Roma llegó a nuestra familia, después de muchas peticiones del padre y de las criaturas.
Reconozco que yo, la que siempre había convivido con perros fui la más recelosa a dar el paso, entre otras cosas porque sé lo maravilloso que es, pero también la responsabilidad que implica.
Y no sólo eso, reconozco (Ahora que no me oye nadie) que lo pasé tan mal cuando murió Jai que no quería volver a pasar por lo mismo, pero creo que no era justo privar a mis hijas de vivir lo que yo había vivido cuando era niña.
Así que la balanza después de este tiempo es que asumiendo que un perro es un miembro más de la familia y a donde vamos nosotros viene él, y que quizás hay cosas que no puedas hacer, debo decir que está siendo un regalo. Con la diferencia que ella no distingue entre el domingo y el lunes.
Tener una mascota es una experiencia maravillosa, pero también implica grandes responsabilidades y desafíos, especialmente cuando hay niños pequeños en casa.
¿Cómo hacer que esta transición sea lo más suave posible para el perro y para la familia?
¿Qué señales deben hacernos prestar especial atención?
Y, lo más interesante, ¿cómo puede esta nueva responsabilidad enseñar valiosas lecciones a los niños?
Cuando decidimos rellenar los papeles de la adopción de un perro, decidimos también informarnos para intentar hacer las cosas lo mejor posible.
La preparación antes de la llegada del perro
Antes de que el perro pise su nueva casa, hay algunas cosas que son cruciales tener preparadas.
En este caso, la planificación es clave. De lo contrario, tanto el perro como la familia podrían sentirse desbordados por la nueva dinámica.
- Elegir el perro adecuado: Si tienes niños pequeños, es esencial pensar en la raza, el tamaño y la personalidad del perro. Algunas razas son más adecuadas para convivir con niños que otras. Por ejemplo, razas como el Golden Retriever, el Labrador o el Beagle suelen ser muy amigables con los niños. Pero no todo es cuestión de raza; cada perro tiene su propia personalidad. Los refugios y criadores responsables pueden ofrecerte información valiosa sobre cuál es el perro más adecuado para tu situación familiar.
- Preparar la casa: Otro paso importante antes de la llegada del perro es asegurarse de que la casa esté preparada. Esto incluye tener un espacio designado para su cama, su comida, agua y juguetes. Es importante que el perro tenga un rincón donde pueda sentirse seguro y descansar sin interrupciones. Al mismo tiempo, es importante educar a los niños sobre las reglas básicas antes de que el perro llegue a casa: no molestarlo cuando esté en su cama, no hacer movimientos bruscos y entender que el perro también necesita tiempo para adaptarse.
- Hablar con los niños: Este es un momento perfecto para preparar a los niños emocionalmente para la llegada del perro. Explicarles que el perro necesitará tiempo para adaptarse y que deben ser pacientes. También puedes aprovechar esta oportunidad para empezar a hablarles sobre la responsabilidad que conlleva tener una mascota. Adelántales que deberán participar en tareas como alimentar al perro o llevarlo a pasear, y asegúrate de que comprendan que el perro no es un juguete.
Primeros días del perro en casa: la clave de una buena adaptación
Cuando el perro finalmente llegue a casa, los primeros días son cruciales para una buena adaptación. Aquí te doy algunos consejos sobre cómo hacer que la transición sea lo más suave posible tanto para el perro como para los niños.
- Introducción progresiva: El primer día en casa puede ser muy abrumador para un perro, especialmente si es un cachorro o ha sido adoptado de un refugio. Por lo tanto, es importante no sobrecargar al perro con demasiados estímulos. Deja que explore la casa a su propio ritmo y evita que los niños lo agobien con demasiada atención de inmediato. Anima a los niños a darle espacio y a esperar a que el perro se acerque a ellos cuando se sienta cómodo.
- Establecer una rutina desde el principio: Los perros prosperan con las rutinas, y establecer una desde el primer día les dará seguridad. Esta rutina debe incluir horarios fijos para la comida, los paseos y el descanso. Involucra a los niños desde el principio, asignándoles tareas simples como llenar el cuenco de agua o acompañarte en los paseos.
- Supervisión constante durante las interacciones: Las primeras interacciones entre el perro y los niños deben ser siempre supervisadas. Es importante enseñar a los niños cómo acercarse al perro de manera suave y tranquila, evitando movimientos bruscos o gritos que puedan asustarlo. También es crucial mostrarles cómo acariciar al perro adecuadamente, explicándoles que deben evitar las zonas sensibles como las orejas o la cola, al menos al principio.
- Premios y refuerzos positivos:Para facilitar la adaptación, usa premios para reforzar el buen comportamiento del perro, como esperar tranquilamente en su cama o reaccionar de manera calmada ante los niños. Los niños también pueden participar en este proceso de refuerzo positivo, ayudando a recompensar al perro cuando se comporte bien.
Señales de alarma a las que prestar atención
La mayoría de los perros se adaptarán a su nuevo hogar con el tiempo, pero es importante estar atentos a cualquier señal de que el perro está estresado o incómodo. Aquí te doy algunas señales de alarma que deben hacernos actuar de inmediato:
- Agresividad o comportamientos defensivos: Si el perro empieza a gruñir, mostrar los dientes o intentar morder, es una señal clara de que se siente amenazado. Es crucial tomar esto en serio y consultar a un profesional, como un adiestrador o un veterinario especializado en comportamiento animal. No debes asumir que el perro se acostumbrará con el tiempo si muestra este tipo de comportamientos, ya que puede haber un problema subyacente que necesita atención.
- Miedo excesivo: Por otro lado, algunos perros reaccionan al estrés escondiéndose, evitando el contacto con la familia o mostrando una postura corporal de miedo. Si el perro parece estar siempre nervioso o asustado, incluso después de un periodo de adaptación razonable, es una señal de que no se está sintiendo seguro en su entorno.
- Cambios en los hábitos de alimentación o comportamiento: Un perro que deja de comer, que se vuelve extremadamente hiperactivo o que empieza a destruir cosas en la casa puede estar tratando de gestionar su estrés de una manera poco saludable. Esto puede deberse a que no se siente cómodo en su nuevo entorno o porque no está recibiendo el ejercicio o la atención que necesita.
Cómo la responsabilidad de una mascota beneficia a los niños
Tener un perro en casa es una gran oportunidad para enseñar a los niños lecciones valiosas sobre responsabilidad, empatía y compromiso. Vamos a profundizar un poco más en cómo la presencia de un perro puede influir positivamente en su desarrollo.
- Desarrollar un sentido de responsabilidad: Al involucrar a los niños en el cuidado diario del perro, aprenden lo que significa tener responsabilidades. Tareas simples como alimentar al perro o asegurarse de que tenga agua fresca les enseñan a comprometerse con una rutina y a entender que el bienestar de otro ser vivo depende de ellos.
- Fomentar la empatía: Cuidar de un perro también enseña a los niños a ser empáticos. Aprenden a interpretar el lenguaje corporal del perro y a entender sus emociones. Por ejemplo, cuando el perro está cansado o quiere estar solo, los niños empiezan a reconocer esos signos y a respetar sus necesidades.
- Aprender sobre la constancia y la disciplina: Los perros necesitan paseos, juegos y atención todos los días, y los niños aprenden que ser dueño de una mascota no es algo que solo requiere atención de vez en cuando. Esta constancia ayuda a los niños a desarrollar disciplina, lo que también puede reflejarse en otras áreas de su vida, como la escuela o sus actividades extracurriculares.
- Desarrollar habilidades sociales: Los estudios demuestran que los niños que crecen con mascotas suelen tener mejores habilidades sociales. La presencia de un perro en casa puede ayudarles a aprender a compartir, a comunicarse de manera clara y a cuidar de los demás, lo que también influye en cómo interactúan con sus amigos y compañeros de clase.
Conclusión
En resumen, la llegada de un perro a casa cuando hay niños es una experiencia enriquecedora que, con la preparación adecuada, puede ser beneficiosa tanto para la familia como para el perro. Es importante tener paciencia, estar atentos a las señales que nos da el perro y educar a los niños sobre la importancia de la responsabilidad y el respeto hacia su nueva mascota.
Espero que estos consejos te hayan sido útiles. Si estás pensando en adoptar o traer un perro a casa, recuerda siempre hacer una introducción progresiva y asegurarte de que todos los miembros de la familia, incluidos los más pequeños, comprendan las necesidades del perro.
Puedo asegurarte que lo volvería a hacer una y mil veces. Roma es un regalo y un miembro más de nuestra familia.
Y hasta aquí el podcast de hoy, recuerda que puedes encontrarlos en www.nadiecomomama.com en la sección de podcat y si quieres estar actualizada de todo miinstagram es @yolanda_velaz
¡Gracias por escuchar y nos vemos en el próximo episodio!